“La escuela no está diseñada para asumir la diversidad de sus alumnos”

Baquero-la tercera-18-0725“La escuela no está diseñada para asumir la diversidad de sus alumnos”.
Ricardo Baquero asegura que los sistemas educacionales deben responsabilizarse del fracaso escolar.
Entrevista a Ricardo Baquero, docente de la Maestría en Psicología cognitiva.
Por Judith Herrera.
Publicado en diario La Tercera, edición digital, el sábado 25 de Julio de 2015.
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“La escuela no está diseñada para asumir la diversidad de sus alumnos”.
Ricardo Baquero asegura que los sistemas educacionales deben responsabilizarse del fracaso escolar.

El psicopedagogo Ricardo Baquero, profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Argentina (Flacso), visitó Chile para participar en una conferencia, organizada por la Universidad Diego Portales, sobre el sistema educacional de la región. En la instancia, conversó con La Tercera sobre la forma de analizar el fracaso escolar, señalando que al hablar sobre este problema “es bueno aclarar que se hace referencia a lo masivo, es decir que afecta a una población considerable”.

El fracaso escolar y sus causas ¿Es un debate que está cambiando?

Sí, incluso más allá de culpas y responsabilidades, hay un mayor problema que es caracterizarlo de manera que se pueda intervenir. Pero efectivamente las pistas indican que no puede leerse el problema del fracaso escolar sin contemplar la escuela.

¿Cuál era la hipótesis original que se tenía de esto?

Originalmente estaba ligado más a sospechas de lo biológico, lo orgánico, y luego mutó un poco a la idea que los alumnos portan déficit de tipo cultural, más ligado a su origen social. Y eso ha sido una sugerencia que ha confundido bastante, porque ilusiona con la idea de hacerse cargo de la naturaleza social del problema, pero en verdad no hace más que estigmatizar a los alumnos por su origen.

¿Se convierte en una culpa propia del alumno?

Claro. Termina manejándose ambiguamente la idea del origen social del alumno, como si ellos fueron el origen de su propio fracaso, cuando no todos los alumnos de sectores populares fracasan. El punto es que suponer que la razón por la que no aprendan esté solo en sus atributos o en su cerebro o en su familia, es reducir el tema que tiene una complejidad muy grande.

Eso sería un cambio del paradigma que se tiene en este tema.

Sí, o en sentido estricto, de la manera en la que interactúa un alumno y su escuela. El problema es que esta no está diseñada, en su formato, para asumir la diversa de sus alumnos. Entonces, por tanto, la condición que propone una escuela es la que define un criterio de normalidad en los estudiantes.

En ese caso ¿Qué debería hacer el sistema?

En vez de adjudicarle ese déficit cognitivo al niño, el sistema debería indemnizarlo por una cantidad de estafas que hemos cometido, en todos los países de la región, puesto que le hemos acreditado niveles de conocimiento que no tiene.

¿Qué políticas se pueden llevar a cabo?

Muchas y diversas. Nos parece que algunos puntos pasan por flexibilizar el régimen académico de las escuelas: esto es sobre todo generar alternativas a la crueldad que implica un sistema simultáneo, donde los alumnos deben cursar y aprobar todas las materias en simultáneos, que significa que a pesar que hayan aprobado la mitad de los ramos, si no han aprobado la otra mitad, le dan por aprobado nada.

¿Podría ser necesario quizás un cambio en el tipo de evaluación?

Que esté más genuinamente ligada a un proceso de construcción de conocimiento. Apunto a que hay algo del régimen escolar, cuando tienes este problema de acreditar en bloque todas las materias o ramos que tienes, lo que hace que el formato sea altamente expulsivo y es eso lo que se debe cambiar.