La fertilización asistida incide en el aumento de nacimientos prematuros

La fertilización asistida incide en el aumento de nacimientos prematuros
Raúl Mercer, Coordinador del Programa Cs Sociales y Salud, analizó esta problemática
Por Carina Luz Pérez
Publicado el 30 de septiembre de 2014 en diario Uno
Acceder a la nota


La fertilización asistida incide en el aumento de nacimientos prematuros

El acceso a los tratamientos de fertilización asistida está incidiendo en el aumento de los nacimientos prematuros, tanto a nivel nacional como mundial. Este escenario, aun con el avance de las técnicas médicas para inducir la gestación de un hijo, obliga a los especialistas en cuidados neonatales a redoblar esfuerzos para contenerlos de forma adecuada en los servicios de internación, sobre todos a los pequeños con menos de 37 semanas de vida intrauterina.

También influyen en la persistencia de los nacimientos anticipados las cesáreas indiscriminadas y la maternidad durante la adolescencia temprana, es decir antes de los 15 años.

Así lo explicó Raúl Mercer, pediatra, miembro de la Organización Panamericana de la Salud e investigador de la FLACSO, quien está de paso en la provincia para capacitar sobre enfermedades prevalentes en la infancia. El especialista dijo que “el aumento de la tecnología en los métodos de reproducción asistida condiciona la existencia de embarazos múltiples, y ya de por sí al tener varios fetos en gestación provoca que los partos se produzcan antes de la fecha. A veces esta antelación en la fecha es causa de indicaciones médicas, porque para proseguir ese embarazo de riesgo se pone en peligro la vida de los bebés. En Estados Unidos ya fue probado que la fertilización asistida aumenta las tasas de nacimientos prematuros y en Argentina también es una tendencia. Hay otros factores que acompañan ese crecimiento de nacimientos prematuros, uno es el uso indiscriminado de las cesáreas y otro los problemas propios de la salud materna”.

Aclaró Mercer que en algunos casos cuando se hace la fertilización de los embriones se eligen los mejores, y una vez establecidos en el vientre materno se hace la selección de los embriones para eliminarlos porque si la mamá tiene 8 o 9 fetos, es inviable para la salud del bebé y de la mamá.

En este tipo de embarazos siempre el obstetra trata de estirar los tiempos para producir el parto lo más cerca posible de la finalización de la gestación, pero no siempre el cuerpo acompaña dicho desarrollo y el bebé debe completar su crecimiento en los servicios neonatales.

Anualmente nacen en Mendoza 3.000 chicos prematuros con menos de 2,500kg, de los cuales 300 pesan por debajo de 1,500kg.

Los derechos del prematuro, sus padres y familiares serán evocados una vez más durante la Semana del Prematuro, que será celebrada en todo el país en la primera semana de octubre.

Como cada año, Unicef Argentina y los gobiernos provinciales junto con el Ministerio de Salud de la Nación proponen acciones en torno a alguno o varios derechos de los recién nacidos prematuros, de acuerdo con un decálogo de derechos establecidos en el 2010.

En 2014 se hará hincapié en el derecho de recibir atención para prevención de la ceguera y el derecho a la integración social.

Entre los chicos prematuros, la ceguera o disminución visual es una consecuencia del uso del oxígeno al que son expuestos en la incubadora para ayudarlos a respirar.

Este medicamento en proporciones no adecuadas afecta al niño, y es conocido como retinopatía del prematuro.

Susana Lucero, responsable de la Coordinadora del Proyecto Unicef Centrada en la Familia, explicó que la retinopatía “es una afección que sucede en bebés internados con menos de 37 semanas de gestación y que requieren en su cuidado neonatal tratamiento con oxígeno para lograr sobrevivir. Si bien es un medicamento, en concentraciones no adecuadas produce daño, impacta en la retina del bebé, que puede ir desde una disminución visual hasta llegar a la ceguera”.

Este problema comenzó a ser estudiado en los servicios neonatales en 1985, y por ese entonces, el 80% de los alumnos de la escuela Helen Keller eran ciegos por prematurez.

En el año 2005 se comprobó que en los servicios neonatales eran operados alrededor de 20 chicos con láser por este motivo, y luego de todos los métodos preventivos aplicados sólo se hace una cirugía por año.