Diploma Superior en Acompañamiento de trayectorias y políticas de cuidado

Inscripción abierta

Presentación

La propuesta académica tiene como propósito profundizar respecto a los requerimientos que emanan del pasaje a una escuela secundaria obligatoria respetuosa del marco de acceso a Derechos dentro del que se inserta y aportar a la transformación de la misma. Puntualmente, aborda la formación en lo relativo a las trayectorias educativas, cuestión imprescindible que plantea una escuela secundaria obligatoria para el estado y que traduce un derecho para cada estudiante; escuela en la que la diversidad de cursantes rompe con la matriz tradicional homogénea tradicional.  Es dentro de este marco que la propuesta que se presenta se orienta a formar tanto en la función como en el rol de acompañamiento de trayectorias en escuelas para adolescentes y jóvenes. Es un tramo de formación que se posiciona desde una perspectiva de políticas de cuidado, en un contexto en el cual la legislación en curso partiendo desde la misma Constitución Nacional y reflejando la Convención internacional por los derechos de infancias y adolescencias considera a cada adolescente como sujeto de derecho. Es en este sentido que, la propuesta plantea la importancia de articular los lineamientos de la macro política con las traducciones territoriales de la vida cotidiana de cada institución, necesarias para pensar maneras eficaces de intervención y ajustadas a Derecho.

Las tecnologías de la información y la comunicación han colaborado en generar novedades en las culturas adolescentes y juveniles. Se dan nuevas y variadas maneras de habitar los cuerpos y de expresar identidades, en particular de género. Los consumos y producciones culturales de y para adolescentes son también factores claves en la construcción de identidades individuales y colectivas. Las nuevas adolescencias y juventudes no sólo implican nuevas relaciones con los pares y con el mundo adulto, sino también en lo referido a los modos de vincularse con la autoridad y las lógicas de vinculación al interior de las instituciones educativas tanto entre sujetos como entre universos de actores. En tal sentido, como manifestación de este cambio de época, las instituciones escolares , a través de sus universos de actores, se encuentran, con mayor o menor grado de eficacia,  en la labor de  a alterar sus gramáticas tradicional en sentido a visibilizar los cambios que la LEN indica, por ejemplo en lo que refiere a hacer lugar a las culturas juveniles, a sus lenguajes, sus marcas identitarias, y  esto es signo de los movimientos que se van realizándose en  cada escuela secundaria  en procura  de transformar su propuesta para responder según los lineamientos normativos  a las necesidades y reclamos de la población estudiantil que las habita. Todo lo señalado se acompaña en paralelo de asumir la responsabilidad de efectuar el pasaje de la cultura que como institución legitimada por el estado le compete a la escuela a partir de sus diseños curriculares.  Al construir en los ámbitos educativos, una cultura institucional acogedora y respetuosa de las y los alumnos y alumnas se promueven programas en los cuales la consideración de lo adolescente y lo joven es el foco, el propósito y el parámetro.

En este contexto, la Ley de Educación Nacional 26.206/06 resulta un cambio fundamental, al considerar a los adolescentes y jóvenes como legítimos sujetos de derecho: derecho a la identidad, a la educación y a la salud entre otros derechos. Los puntos claves de la Ley de Educación Nacional (LEN) son la determinación de la obligatoriedad del nivel secundario y la idea de trayectorias escolares. El objetivo es concebir políticas de incorporación y sostenimiento de las trayectorias de aquellos actores que tradicionalmente no culminaban – o siquiera ingresaban a este nivel- como estudiantes provenientes de sectores de bajos recursos, jóvenes trabajadores, madres y padres adolescentes, jóvenes en conflicto con la ley penal o en situación de consumo de sustancias psicoactivas, entre otros.

En consecuencia, las políticas educativas a nivel macro (nacionales y jurisdiccionales) y a nivel micro (instituciones, territorios) se ven ante la obligación y la responsabilidad de generar condiciones de ingreso, reingreso, permanencia y culminación de las trayectorias escolares de todos y cada uno de sus estudiantes. Así, ya no son los estudiantes quienes  deben adaptarse a las condiciones de la escuela, sino que es la escuela, el dispositivo escolar que involucra a cada universo de actores,  la que debe encontrar los caminos para garantizar un entorno amigable, caminos de acompañamiento y cuidado, expresiones políticas de real inclusión. Y es ésta una cuestión perentoria a dieciséis años de la sanción de la Ley de referencia. Se requiere entonces de un proceso de reconfiguración institucional, de deconstrucción de los sentidos clásicos, de reconversión de roles y funciones, de instalación de la función mediante figuras y equipos de acompañamiento que se posicionen desde la perspectiva de resguardo y respeto del derecho a la educación que asiste a adolescentes, y que supera de modo exponencial al mero hecho de contar con una vacante disponible en un establecimiento.

En este contexto, surge la figura de un rol docente: la figura adulta que acompaña trayectorias. Puede recibir distintas denominaciones de acuerdo a la jurisdicción como Docente Acompañante de Trayectorias Educativas, Tutor, Profesor Acompañante de Trayectorias. Coordinador de Cursos. Maestro de orientación y tutoría. Profesor de orientación y tutoría. Incluso preceptor/a. Su incorporación en las instituciones escolares tiene como objetivo orientar a los ingresantes al nivel, acompañar la alfabetización inicial necesaria para   la construcción del rol de estudiante secundario y potenciar y sostener las trayectorias escolares reales, desde el ingreso hasta su egreso de la Secundaria y su consecuente titulación. En este sentido, con sus virtudes y consecuentes movimientos que genera, se trata de una figura nueva en la institución escolar tradicional. Por lo tanto, encontramos una vacancia en las propuestas formativas que apunten específicamente a los sujetos que ocupan estas posiciones como asimismo al imperioso trabajo institucional que esta decisión de la política educativa evidencian dado que cualquier alteración de la gramática asentada por el paso y el peso del tiempo resiste a las transformaciones.

Las propuestas habituales de formación que tienen como destinatarios a los profesionales que se desempeñan en las instituciones como acompañantes de trayectorias, se orientan casi con exclusividad al abordaje individual de patologías o al tratamiento de situaciones particulares que colocan al estudiante como protagonista del fracaso escolar , discapacidades o de los problemas conductuales. Este trayecto, por el contrario, apunta a construir una perspectiva que interpele el formato escolar, que genere pensamiento respecto al funcionamiento de las redes de relaciones propias de cada institución, y las prácticas institucionales instituidas en consonancia con las perspectivas pedagógicas actuales. Se trata de una propuesta de formación  que  brinde herramientas y soportes conceptuales para la orientación a los equipos docentes en la reformulación de sus prácticas, el diseño e implementación de dispositivos específicos para la atención de trayectorias particulares, el acompañamiento de los grupos a cargo en las dimensiones vincular y académica, el nexo con las familias, el equipo de conducción, los perfiles de orientación y también la articulación con agentes extra institucionales para el abordaje comunitario de situaciones diversas.

La presente propuesta educativa busca dar herramientas teórico-metodológicas a estos actores del campo escolar. Propone dar una formación que articule la producción académica con las necesidades y problemáticas concretas de la escena cotidiana de cada institución. El saber académico es el fundamento de la toma de decisiones, pero ésta debe hacerse a partir de un análisis riguroso y próximo al territorio para determinar las intervenciones más eficaces. A su vez, y en función de líneas teóricas de adscripción, estamos convencidos del valor político de las micro intervenciones, actos de invención que inciden favorablemente en el cumplimiento de las políticas que hacen al entorno educativo y apostamos a la incidencia de las mismas en los decisores de la gestión educativa en sus distintos niveles. Se apunta a brindar una fuerte formación en ESI y perspectiva de género, a la educación desde el marco teórico de perspectiva de cuidados y acompañamiento y a la educación por el arte. Fundamentalmente, esta propuesta docente invita a los Docentes Acompañantes de Trayectorias y al conjunto de actores de las escuelas secundarias o equipos técnicos a cuestionar, reflexionar y revalorizar su rol en los espacios educativos, en tanto figura nueva y disruptiva en relación con la escuela tradicional.

Perfil de los/as egresados/as

Al finalizar la Diplomatura los egresados habrán adquirido elementos conceptuales, habilidades y herramientas metodológicas que les permitirán desarrollar sus tareas como Acompañantes de Trayectoria. Los egresados podrán: diseñar Proyectos de Acompañamientos de Trayectorias Escolares; diseñar, coordinar y/o desarrollar actividades vinculadas con acompañamientos a las trayectorias; participar en proyectos, programas y planes de diseño y desarrollo curricular vinculados a las trayectorias escolares en distintos contextos; asesorar procesos institucionales y pedagógicos vinculados con las Trayectorias Escolares; asesorar actividades y procesos de articulación entre la educación de escuelas para adolescentes y jóvenes y las trayectorias escolares.